• La revolución de las marcas propias ha llegado

    El Mercado se está transformando. Y la forma en la que los productos productos se fabrican y se venden en todo el mundo es totalmente novedosa.

    Estamos frente a un cambio de paradigma en el consumo a nivel mundial.

Desde el inicio de la pandemia del covid-19, la comodidad para elegir y recibir productos prevaleció para siempre y sepultó la dinámica familiar de acudir a un local a conocer los diferentes productos, asesorarse en el salón de ventas y elegir.

El 88% de los productos que se venden en el mercado de consumo se fabrican en China y se distribuyen al hogar a través de plataformas de e-commerce como Amazon, eBay y Mercado Libre en todo el mundo.

Las nuevas generaciones de consumidores son cada vez más perspicaces y exigentes, y no están dispuestas a pagar más por un producto solo por tener una marca reconocida, teniendo además el soporte que proporcionan los creadores de contenido en materia de reseñas.

¿Cómo se sostiene esta maquinaria global con consumo creciente? La respuesta es simple, el éxito en este nuevo paradigma exige una ejecución perfecta de las etapas del Brandware.

En este nuevo escenario, es indispensable que los retailers y todo tipo de empresa, entiendan la importancia de las marcas propias y se adapten cuanto antes.

El mercado no espera y estan a simples pasos de reducirse a simples showrooms utilizados para probar productos antes de comprarlos en línea.

Es por eso que cada vez más empresas están buscando expertos en Brandware para cubrir puestos y crear áreas específicas.

La empresa “bridge builder”, que une la fábrica con los consumidores finales, es la clave para ahorrar dinero y lograr excelentes condiciones de plazos y precios competitivos.

Sin embargo, hay un umbral clave que sortear: entender la cultura y la forma de negociar de las fábricas chinas para evitar ser engañado y obtener mejores condiciones de compra al mismo tiempo que es imperante poder catalizar tiempos. China es un país milenario con una gran experiencia en comercio internacional, por lo que es fundamental negociar de manera efectiva para obtener los mejores resultados en el menor lapso de tiempo posible.

Una vez que esa barrera se levanta, las relaciones son duraderas y cada vez más solidas.

A medida que han pasado los años, las marcas privadas han evolucionado de casi no existir en supermercados y cadenas de electrodomésticos a estar presentes en todos los países del mundo. Y es un fenomeno que casi ha pasado desapercibido. Por eso es exitoso.

Las marcas privadas han entrado, se han Ganado un espacio y no han ido en detrimento de sus dueños, sino todo lo contrario.

Esto ha llevado a que los traders, marcas, distribuidores mayoristas, retailers y resellers se queden fuera del juego, y sean reemplazados por bridge builders y plataformas de e-commerce.

Los profesionales del Brandware deben estar continuamente capacitados y entrenados. Es clave hermanarse con las herramientas de marketing digital actual, el posicionamiento de marca, desarrollo de packaging, psicología del cliente y otros aspectos que siguen siendo fundamentales más allá del cambio de paradigma.

Los fabricantes de Oriente están dispuestos a hacer negocios con los emprendedores que sueñan con tener una marca creada por ellos. Solo se necesita entender el formato y minimizar los riesgos de fallas en todo el proceso de Brandware.

El futuro de las marcas propias es prometedor solo para aquellos que estén dispuestos a adaptarse a este nuevo paradigma del mercado de consumo. El Brandware es una herramienta poderosa que puede ayudar a las empresas a ahorrar dinero, mejorar la calidad de sus productos, acelerar los plazos y hacer competitivos los precios para construir una marca exitosa.